Privilegiado testigo del tiempo
La fortaleza de Santa Bárbara situada sobre el volcán de Guanapay es el producto de varias intervenciones que tienen sus inicios a mediados del S.XV cuando Agustín de Herrera y Rojas decidió hacer un refugio inexpugnable frente a los ataques piráticos que constantemente sufría Lanzarote. El Castillo no solo tuvo la misión de ser Atalaya desde la que avistaban los peligros piráticos venidos del mar, sino que sus dependencias sirvieron de refugio a la población, mazmorra de reclusos y hasta palomar militar. Lanzarote fue la isla más amenazada por la piratería internacional, el Museo se ha dividido en dos bloques históricos, uno el estudio de la piratería en Teguise, otro la piratería internacional en Canarias.
Espacio expositivo
En las primera salas la historia de Teguise, como antigua capital , una maqueta del casco urbano nos muestra el poder político, militar y religioso de la Villa de Teguise, donde se encontraba la mayoría de la población de la isla, por ello sufrieron durante siglos jornadas de correría de invasores, que venían sobre todo en busca de esclavos. Nos detenemos en una segunda sala donde estudiamos los más importante saqueos que conoció la isla de Lanzarote desde 1551 a 1618, piratas berberiscos como Morato Arráez, Tabac Arráez y Soliman. La visita se va haciendo amena cuando entramos a la Sala de “Oficios en Teguise”, comic, caricaturas y pequeñas esculturas nos muestran el tipo de población que había en esta época histórica.
En los estrechos pasillos del Castillo se encuentran los piratas internacionales como John Hawkins, Francis Drake, Robert Blake etc. Nos despertará la curiosidad la sala de armas, reproducciones de pistolones, sables y cañones propias de los piratas, una maqueta de un antiguo galeón español del S.XVIII con 106 cañones, que nos refleja que los navíos españoles eran los mejores armados del mundo, vasto equipamiento para defenderse del abordaje de los piratas. Por ser Canarias un archipiélago situado en la encrucijada de las rutas americanas, fue desde el Descubrimiento de América un escenario propicio para la piratería internacional este es el mensaje expositivo del museo de la Piratería en Teguise.